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NOMBRE CIENTÍFICO: Retama sphaerocarpa
FAMILIA: FABACEAE
NOMBRE COMÚN: Retama común
FLORECE: IV-
HÁBITAT
DISTRIBUCION
FLORA VASCULAR DE ANDALUCÍA ORIENTAL. Edita: Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía
Retama sphaerocarpa (L.) Boiss. -
= Lygos sphaerocarpa (L.) Heywood
NP.(MP.)genist. Hasta 3 m. Ramas de seccion cuadrangular, sericeo-
En la página 359 del magnífico tratado "Dioscórides renovado", el Dr. Font Quer explica
"Pretenden, dice Quer ("Flora española", tomo VI, pág. 327), que las cimas y flores de esta planta son muy purgantes; pero aunque juzgó Clusio, con razón, desde que la observó en España y la dio a conocer a los botánicos, que pertenecía al mismo género que el spartium de Dioscórides, que corresponde a la Genista juncea de Tournefort, o sea, retama macho o de olor, no está admitida nuestra especie española en la Medicina, y sólo tiene uso para calentar los hornos de las tahonas...
Asso, en su "Synopsis", página 93, y refiriéndose a esta planta, trae la relación que Bernardo Cienfuegos consigna en el tomo II, página 400, de su "Historia de las plantas", la cual, copiada a la letra, dice así:
Es tan común en España que los peregrinos extranjeros, de Francia y Alemania, que, so color de visitar el cuerpo del glorioso apóstol Santiago, visitan todas sus fuerzas, y bordoneando y corriendo la droga llevan muchos doblones, como se ve en los que a veces la industria de los guardas de puertos secos les quitan para enseñar el camino a los que quedan atrás, van dando nudos a las matas de las retamas desde los Pirineos hasta Santiago de Galicia, y desde Santiago hasta Nuestra Señora de Guadalupe...
Esta mata es la gayomba, que algunos embusteros, confiando más en las medicinas caducas que en la celestial de Dios, buscan casi en ella la inmortalidad, diciendo (vanidad grande) que en lo profundo de su raíz, como asida de una raíz delgada, que baja profundísima, se halla cierta bolilla redonda o nabillo, que ellos llaman panacea, la cual, comida, hace volver a nacer dientes y muelas, desofusca la vista, tiñe el pelo, renueva la sangre y virtud vital y vuelve los viejos de treinta años.
Qué verdad tenga esto, no lo sé más de haber visto diversas relaciones de ello, y en mi tiempo cierto Príncipe Eclesiástico y Cardenal de Roma se dejó creer de ello y envió la descripción, nombre y pintura a España, donde algún engañador le había dicho se hallaba. Yo tuve noticia del aviso por medio del Licenciado Ríos, Procurador de Filipinas, buena persona y docta, pero fácil y ciego en buscar estas invenciones y químicas, y hice gran risa y burla de semejante fábula, aunque he visto libros manuscriptos antiguos españoles que tratan de ella. "